Superando bloqueo al escribir

Mi dislexia me enseñó a salir adelante y buscar medios para aprender, y me enseñó apasionarme por aprender. Pero en momentos me invaden dudas y la falta de confianza sobre lo que puedo lograr.  Les comparto mi proceso para superar barreras emocionales para superar un bloqueo para escribir.

En las últimas semanas me consumió escribir un proyecto para el trabajo. Puedo escribir con calidad, pero con mucha lentitud, y cuando es un documento de trabajo exige mucho de mi, termino agotado. Con un documento importante necesito tener claridad antes de escribir, realizar investigación (leer documentos, anotar terminología, visitar muchas páginas), luego para documentos extensos realizo diagramas, mapas mentales, y puedo comenzar a redactar ya que tengo claridad.

Antes de redactar el documento me esforcé para lograr la meta de escribir una entrada de blog por semana. En las últimas tres semanas me consumió la atención este proyecto, pero también sospecho que me creo algo de bloqueo mental. Al escribir este post detecte que me envolvio el miedo por escribir. Es muy sutil cuando me pasa, dudo que pueda escribir algo de relevancia, algo entendible, algo de calidad. Cuando lleva esta inseguridad me bloqueo. No tengo ni idea qué peso tiene la dislexia en esto, creo que es bastante, aunque también de repente me gana la ansiedad fácilmente. A lo que se reduce es que escribir seguido no es un proceso automático para mi, no es como cocinar, o manejar, algo que se hace sin tanta intensidad emocional. Quizá fue un temor creado en la escuela, siempre recibí comentarios negativos en mi educación básica sobre mi mala escritura (peor si la escritura es a mano), y me afectó profundamente sentirme torpe o poco inteligente. Quizá sea que para resolver esta situación me convertí en perfeccionista, y le doy demasiada importancia a lo que escribo. El perfeccionismo es distinto a esforzarse por la calidad. Ser perfeccionista busca quedar bien para proteger una buena imagen propia. En el querer hacer algo de calidad, los errores nos ayudan a mejorar, en el perfeccionismo son una amenaza a nuestra identidad.

Coincidentemente estoy viendo la película Little Miss Sunshine ( Pequeña Mis Sunshine), no narraré la trama pero sí diré que es una película sobre cómo las ideas de éxito y triunfo nos aprisionan sin darnos cuenta. Estas ideas no permiten mostrar cómo somos por temor a ser juzgados. Es una película del miedo a ser diferente. Este es uno de los efectos secundarios de la dislexia, somos diferentes, algunos lo sabemos, otros no han tenido el diagnóstico, pero lo sabemos, y esta diferencia nos puede hacer parecer perezosos, irresponsables, limitados en los ojos de quien juzga con criterios escolares muy estrechos, y solo quien muestran capacidad lectora y de escritura, los que tienen buena memoria son los reconocidos. Entonces no solo tenemos que compensar dificultades lectoras, tenemos que compensar como manejar los sentimientos que nos genera las interpretaciones negativas de la sociedad respecto a nuestras dificultades, y lo que pensamos que dice sobre nosotros. En mi educación básica secretamente siempre envidié a los “inteligentes” de mis clases, y no fue hasta la prepa que puede pasar como el inteligente del salón, sobretodo al aprender a aprender por mi cuenta. En mi salón me concideraron alumno destacado, igual en la universidad, pero me creía impostor, y que en cualquier momento me descubririan cómo limitado.

No se como otros vivan y sientan su dislexia, si han vivido con estas dudas e inseguridades, si también las ha invadido el deseo a no ser diferente, y que de repente los domine el deseo a ser reconocidos y validados. No es fácil compartir esto para mí, me siento expuesto al hablar al respecto, pero tengo la confianza de que otros viven su dislexia similar a mi, o quizá la vivan muy diferente pero que es importante aprender a compartir los efectos de la dislexia en lugar de ocultar. Como terapeuta, la aceptación, y el lograr compartir con otros es un camino para superar heridas emocionales.

Cada vez más me acepto tal como soy, y tengo la confianza que con esfuerzo y con apoyo de otros podre seguir superandome. Puedo reconocer que mi dislexia me enseñó a salir adelante y buscar medios para aprender, y me enseñó apasionarme por aprender. Pero en momentos me invaden dudas y la falta de confianza sobre lo que puedo lograr. No importa que lleguen estos sentimientos siempre y cuando no nos frenen, y reconocer que si no llegamos al punto de sentir miedo, no estamos creciendo, no estamos en reto, no estamos aprendiendo de verdad.

Al final con la ayuda de mis compañeras de trabajo y otros colegas puede crear un documento del que estoy orgulloso. Ahora puede superar un bloque para compartir en este blog, y en confiar en lo que comparto con estas palabras.

Créditos de imagen:  Escuela Escritores

2 comentarios

    • Gracias Yendry, me motiva compartir mis experiencias en el blog el saber que no estamos solos en la frustración, y que narrar nuestras experiencias nos ayudará a salir adelante. Saber que te ayudo realmente me anima.

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